martes, 28 de mayo de 2019

¿La profesión va de la mano de Dios?


Cuando empezamos a trabajar en un lugar nuevo, todo se torna diferente, el ambiente de trabajo es nuevo, es una nueva oportunidad para mostrar nuestros talentos y demostrar porqué estamos en el lugar que estamos, es natural sentir la presión de dar un buen desempeño, de dar lo mejor e intentar hacer nuestro trabajo de manera impecable. El enfocarnos en el trabajo está bien, pero no debemos dejar de lado nuestras otras actividades, dando atención a nuestra salud, nuestras amistades y nuestra familia, es fácil dejarse agobiar por todo lo que nos rodea y nos debilitamos con lo más mínimo que intenta afectarnos, pero está bien, porque nosotros nos estamos enfocando en nuestro trabajo y es algo fundamental en nuestras vidas. Pero para poder alcanzar un control y poder equilibrar todo lo que nos sucede debemos aclarar esto, necesitamos dos puntos: Intención y criterio, si seguimos cada uno de estos podremos convertirnos en excelentes cristianos.

Intención

Como cristianos que somos debemos pensar que todo lo que hacemos es en nombre de Dios, de esta manera podemos tener una visión mucho mas clara de todo lo que sucede a nuestro alrededor, si nosotros trabajamos con la intención de servir a dios vamos a experimentar una satisfacción enorme, la doble intención nunca será aceptada, porque no podemos servir y velar por los intereses de dos o más personas al mismo tiempo.

Criterio

La falta de criterio dentro de esta sociedad nos lleva a actuar de manera incorrecta, sin saber como estamos actuando y estamos actuando mal. Cuando nosotros tenemos un criterio propio dejamos de ser personas influenciables, empezamos a tomar nuestras propias situaciones y a tomar las mejores decisiones, siempre teniendo en cuenta lo mejor para nosotros y para los demás.

Referencias

López, J. (2019). Unidad de vida en la profesión. Catholic.net. Recuperado de: http://bit.ly/2YWuHJw

jueves, 7 de junio de 2018

Friederich Nietzsche - ¿Dios ha Muerto?

Friederich Nietzsche fue un filósofo alemán, fue un de los pensadores contemporáneos más influyentes del siglo XIX, dentro de su trabajo, Nietzsche realizó un crítica muy fuerte hacia la Cultura, religión y filosofía occidental, pero en este blog realizaremos un énfasis sobre su crítica a la religión


Nietzsche siempre estuvo en contra de la religión, no se lo ocultó a nadie, Nietzsche fue de aquellos filósofos que inculcaba a la gente a sacar a Dios de su vida, pero, ¿Por qué?, en su libro, llamado "El Superhombre", Nietzsche argumentaba que el hombre es un ser muy capaz, pero tiene muchas limitaciones sociales, una de las limitaciones que tal vez sea la que más destaca dentro de su libro es Dios. 
Para Nietzsche, Dios era una total barrera, por eso en su libro, la concepción de el "Superhombre" es aquel hombre que deja a un lado su esclavitud humana y ha llegado a un estado total de libertad, en ese estado existe una individualidad pura, deshaciéndose de toda clase de influencia, como la autoridad social y eclesiástica, debido a que el superhombre es aquel que busca construir su destino, crear sus propios valores y llevar a la vida según lo pida su espíritu. Muchos de estos aspectos han ido apareciendo con el paso del tiempo, Dios se ha ido desapareciendo del horizonte cultural, debido  a que el cristianismo se rige por un ideal de vida y un código moral propio, ciertamente son todas las "barreras" que propone Nietzsche en sus textos. 

Queda muy claro que Friederich Nietzsche fue un filósofo en todo el sentido de la palabra, con argumentos muy fuertes en contra de una religión en constante crecimiento, tal vez algunos sean erróneos, pero está en nosotros seguir los puntos que Nietzsche nos ha puesto, si hay o no un Dios es una creencia propia, que nadie puede cambiar y sobretodo, no debemos dejarnos influenciar y hay que pensar por cuenta propia.



Referencias
Seleme, H. (2016). ¿Qué Dios ha muerto?. Anacronismo e Irrupción. Recuperado de: https://goo.gl/2xg8Xn